Don Herminio Portocarrero nació en una finca en San Marcos y comenzó a trabajar en cafetales desde los seis años. A los trece años, se trasladó a la ciudad de Guatemala, donde comenzó a trabajar en un taller en la avenida Bolívar. Fue en ese taller donde nació su amor por los radiadores y donde forjó su carácter trabajador y perseverante.

​

A los treinta años, Don Herminio decidió emprender una nueva aventura con la ayuda de su esposa. Con un préstamo de Q2000 Quetzales hecho en el antiguo banco BANVI, fundó Radiadores Portocarrero el 25 de marzo de 1972. Don Herminio puso todo su empeño y liderazgo en este proyecto, dedicándose con pasión y determinación para ofrecer productos de alta calidad.

​

Con el paso del tiempo, Radiadores Portocarrero se fue institucionalizando, mejorando sus equipos y procesos para mantenerse a la vanguardia del sector. Gracias a su compromiso con la calidad y el esmero en cada detalle, la empresa se ha consolidado como un referente en el mercado, ofreciendo soluciones no solo en el ámbito automovilístico, sino también en los sectores industrial y de la construcción.

La tradición y la dedicación de Don Herminio y su equipo han sido fundamentales para el crecimiento y éxito de Radiadores Portocarrero. Hoy, la empresa se enorgullece de su legado, continuando con el compromiso de ofrecer un servicio de excelencia y productos de alta calidad, fieles a los valores con los que inició su fundador.